CALEIDOSCOPIO WALL

0

CALEIDOSCOPIO WALL

ANNA TARATIEL.

3 de febrero al 16 de marzo.

b00h9996

texto: Alex Brahim / Comisario independiente.

En el principio era la geometría. Si las formas y patrones geométricos están presentes de manera sistemática y ubicua en la naturaleza, no es de extrañar que estos motivos sean el punto de partida común de la representación, de la aprehensión primaria del cosmos en todas las culturas y civilizaciones.

 

Aunque solo los estudios de Euclides en la antigua Grecia dan comienzo al análisis de la geometría como categoría y estructura, esta ha estado presente en artefactos, utensilios y ornamentación desde que la humanidad tiene memoria. Su importancia se hace evidente, por ejemplo, en todo proceso de formación, cuando el pensamiento espacial y la reflexión geométrica ocupan un lugar central para el análisis y comprensión de la realidad, tomando como punto de partida la percepción. Muy simplificadamente, podríamos hablar de la geometría como una narrativa primigenia del mundo a través de las formas.

 

Al hilo de referentes históricos de vanguardia como el constructivismo ruso, algunos exponentes del expresionismo abstracto o las versiones más cartesianas del art brut, desde sus inicios en las lindes del arte urbano bajo el pseudónimo de OVNI, Anna Taratiel ha hecho de esta narrativa del mundo su bastión y su estandarte. Especulando con paisajes emocionales y cartografías territoriales, se ha apoyado en el equívoco visual para explorar los confines de la representación espacial, de la abstracción y del color, llevando al límite perceptivo la frontera entre lo bidimensional y lo tridimensional.

También la experiencia colectiva, el intercambio, la voluntad de volcarse en lo público y la contaminación productiva efecto de la interacción han guiado el espíritu de su trabajo. Esto le ha llevado a transitar de la calle -intervenciones murales, gráficas, escultóricas- al ámbito galerístico e institucional, de la colaboración con artistas y creativos de diversas áreas al vínculo con el sector corporativo y publicitario, de la apertura de su trabajo a los procesos participativos de la ciudadana al uso de herramientas tecnológicas, con el ánimo de expandir su universo personal y su práctica profesional.

 

Fruto de esta convivencia de múltiples terrenos son sus más recientes proyectos, en los que explora esa unidad primitiva que es la geometría de los elementos por múltiples vías cooperativas y en todo tipo de soportes, generando piezas dinámicas que se completan y activan gracias a la implicación del espectador para construir, a través de la experiencia, un relato compartido.

 

En esta lógica se inscribe Kalidoscopi Wall, la instalación sitio específico desarrollada para MAG, donde una serie de superficies de PVC transparente, suspendidas de una estructura metálica mediante rieles a diversos grados de profundidad, albergan composiciones geométricas básicas cortadas en PVC translúcido y monocromo. El resultado, lumínico, fluctuante y escenográfico, evoca conceptos dialécticos como transparencia-opacidad, vacío-acumulación, o núcleo-complemento.

 

Cada módulo puede ser desplazado por el usuario para elaborar, a la manera de un diorama variable o un caleidoscopio, su propia composición. La aplicación sucesiva de la subjetividad y el gusto sobre el mismo componente genera las variaciones sobre el patrón, haciendo de la expresión personal el sustrato de un espacio relacional.

 

Un ejercicio plástico contundente y un gesto de aproximación lúdica, pero ideológica, donde el artificio de todo objeto cultural comulga con atributos propios de lo natural: la geometría, sagrada en la estructura del cosmos, hace de pequeño santuario para la psicogeometría del individuo. Como una versión pagana del vitral gótico puesta al servicio del disfrute con lo empírico.

 

Concebida como arquitectura temporal para el encuentro y el despliegue creativo, con Kalidoscopi Wall la artista Anna Taratiel reitera su apuesta por la condición humana, por el poder de la vida en sus rasgos elementales en tiempos de imaginarios saturados, sobreinformación y colapso social.