Diagrama de Venn
CartonLAB,Rosh333, Erre Gálvez
Comisariado por Ana Alarcón.
11 Marzo – 30 Abril 2013
Intersección:
- f. Geom. Encuentro de dos líneas, dos superficies o dos sólidos que recíprocamente se cortan, y que es, respectivamente, un punto, una línea y una superficie.
- f. Mat. Conjunto de los elementos que son comunes a dos conjuntos.
Las intersecciones que caracterizan un diagrama de Venn, su representación gráfica y el contexto lúdico y escolar en el que lo aprendimos conforman la referencia base del proyecto que presentamos en ART MUSTANG. Durante dos meses, tres artistas, CartonLAB, Rosh y Erre Gálvez, han realizado sus creaciones en vivo, en un espacio común y en un proceso acumulativo en el que, además, la producción de dichas piezas ha estado abierta a la colaboración del público. Los artistas han conformado así el conjunto A, los colaboradores en la producción han dado lugar al conjunto B y el espacio que los acoge ha implicado el conjunto C. Las intersecciones de dichos conjuntos nos han ofrecido como resultado las creaciones artísticas que se han generado y que han supuesto piezas vivas, dinámicas y cambiantes, en las cuales el momento en sí de creación ha implicado uno de los momentos claves de la obra resultante. Otro de los aspectos importantes ha sido la selección de creadores locales que comparten zonas comunes de creación (experimentación con distintos materiales y texturas, trabajo con tipografías y elementos gráficos, creaciones con volumen, etc.) y que parten de disciplinas que no son “eminentemente artísticas” tales como la arquitectura, el graffiti y el diseño gráfico.
La primera de las intervenciones/intersecciones que ha poblado la sala es la concebida por CartonLAB. Este colectivo de creadores surge de los integrantes del estudio Moho Arquitectos: Carlos Abadía, Nacho Bautista y Pablo García Mora. Sus proyectos abarcan una amplia variedad de escalas y áreas de acción, entre ellos el diseño de objetos en cartón, y un compromiso constante con la búsqueda de nuevas soluciones y oportunidades para construir contextos creativos y optimistas. En esta ocasión presentan Pixelios, un proceso que podríamos denominar de construcción-deconstrucción-colonización con el cartón como claro protagonista. Según sus propias palabras se trata de “la construcción de un súper prisma a base de 2000 cajas de 20 x 20 cm que funciona como elemento matriz que se deconstruye al tiempo que se generan 50 figuras antropomórficas que se apropian de la galería y la colonizan a través de situaciones reconocibles de una realidad pixelizada. Se plantea la ocupación extensiva de un espacio arquitectónico único mediante la repetición y combinación sistemática de un mismo módulo que a la vez proporciona un lienzo donde intervenir en las siguientes fases del ciclo”. La construcción de Pixelios ha sido posible gracias a la participación de más de 80 personas. Esta condición festiva de su producción queda patente en la obra, desde su concepción hasta el resultado final, siendo la documentación y post-producción del proceso, en sus distintos estados, un elemento clave a la hora de entenderlo en su conjunto.
La segunda intervención en el espacio llega de la mano de Rosh (Alicante, 1977). Ilustrador, diseñador gráfico, escritor de graffiti y ante todo buscador de la expresión a través de la pintura. Siente la creación mediante lo que plasma con tinta, con spray, sobre la pared, en un papel, en un solar abandonado junto al Mediterráneo o en mitad del desierto del Sahara. En esta ocasión su expresión se presenta bajo el nombre de Peeping Tom. El espacio expositivo y las piezas de cartón que lo poblaban han sido invadidas por un golpe de color. Este se concentra en el gran muro que preside la sala y desde ahí transmite su gama cromática a todo lo que tiene cerca. Un ojo, circunferencia, gran agujero, que parece vigilarnos. Frente a él, una estructura blanca que esconde en su interior más color, esta vez en video, y que nos invita a ser nosotros los que miremos. Observemos. Como mirones. Como voyeurs. Ver y ser visto. Un gran ojo tras nosotros y el nuestro a través de una mirilla. El mural de la sala enlaza con los últimos murales exteriores que el artista ha desarrollado recientemente mediante videos y bocetos que completan el proceso creativo y nos hacen entender mejor esa especie de impulso incontrolable por pintar, el placer de partir de un lienzo en blanco de enormes dimensiones. A su vez, su huella en la sala de ART MUSTANG será el punto de partida del próximo creador, que desarrollará una nueva realidad junto al público que va haciendo posible cada parte del proceso acumulativo y que nos seguirá planteando un diagrama infinito.
El último trabajo que puebla el espacio de la galería es obra del joven Erre Gálvez (Elda, 1988). Su formación como diseñador gráfico le ha llevado a investigar en el mundo de la tipografía y su inquietud artística le ha hecho desarrollar creaciones en collage. En esta ocasión, su propuesta se basa en el trabajo con un material común como el porexpan, que le permite texturizar y dotar de volumen su creación. En ella más de 1500 circunferencias de dicho material han sido manipuladas (cortadas y pintadas) para conformar grandes letras a las que además llegamos por la presencia de numerosas circunferencias, que como pequeñas pistas, nos van guiando desde la entrada en la sala. Todas confluyen en esas letras que exclaman FUTURE, un futuro construido pieza a pieza, resultado de esfuerzo y trabajo, con la participación y ayuda de los colaboradores, jóvenes que, como el artista, no pueden evitar visualizar una realidad monocromática acechada por el negro, pero en el que subyace una unión y fuerza que lo transforman en un emblema positivo.
Tras esa última intervención, Diagrama de Venn llega a su fin pero es en ese momento cuando se puede disfrutar de una de las mejores partes del proceso: el resultado de todos los componentes que han intervenido. El trabajo de público y colaboradores, las creaciones de los artistas y el espacio quedan fusionados en una intersección común. Las figuras en cartón de CartonLAB, los colores de Rosh y el mensaje de Erre Gálvez permanecen unidos y nos invitan a caminar entre ellos y ser parte activa así mismo del proceso. Todos juntos hemos conformado una pieza artística, un diálogo creativo, una nueva realidad en la que, ante todo, el futuro podrá ser del color y forma que nosotros mismos queramos.
Ana Alarcón.
